jueves, 17 de mayo de 2007

Presentación

San Luis Potosí


San Luis Potosí es la única ciudad de América latina en ser parte del programa mundial de iluminación escénica de ciudades. Liderado por Lyon, Francia este es un programa de iluminación inteligente que a través de un consejo de arquitectos, escenográfos e historiadores deciden que características deben de ser resaltadas a través de iluminación de los monumentos y centros históricos miembros del programa LUCI (por sus siglas en ingles de: Comunidad Internacional de Iluminación Urbana).

Entre las ciudades LUCI del mundo se encuentran: Burdeos, Bruselas, Budapest, Ginebra, Ho Chi Minh, Milán, Moscú, Paris, Rabat, Shangai entre otras.

El jurado determino que San Luis Potosí, debería recibir este reconocimiento debido a la calidad del proyecto de iluminación, así como por la integración de un Plan Maestro para el Centro Histórico, además de que este programa promueve el ahorro de energía y una mayor seguridad de la ciudad; así como una cultura de identidad y el embellecimiento de la ciudad, que ha promovido el gobierno estatal.




Plan Maestro Proyecto Guía de Iluminación Arquitectónico Monumental.

El 28 de Octubre del 2006 en Shangai, China, se reconoció a la ciudad de San Luis Potosí con el tercer lugar a nivel internacional por su Plan Maestro Proyecto Guía de Iluminación Arquitectónico Monumental. Quien otorga este reconocimiento es LUCI, el primer lugar fue para la ciudad austriaca de Viena y el segundo para Leipzig, Alemania. Con este reconocimiento, nuestra ciudad se integra al mapa mundial de CIUDADES LUZ, con miembros tan distinguidos como París, Moscú, Praga, Shangai, Montreal y Filadelfia, entre otras ciudades del mundo reconocidas por su dirección urbanística en función de sus proyectos de iluminación.

El orquestador técnico de este proyecto es el arquitecto Gustavo Avilés, quien a través de su empresa LIGHTEAM con sede en la Ciudad de México, pero con experiencia práctica en países como Alemania y Finlandia, entre otros, fue comisionado por la Secretaría de Turismo del Gobierno del Estado de San Luis Potosí, con la idea original de iluminar el Templo del Carmen. Pronto, autoridades y especialistas se dieron cuenta de que iluminar un edificio, por importante que este fuere, no era suficiente y que se requería de un concepto general aplicable a la ciudad y su centro histórico. En palabras del propio Avilés “Iluminar un templo era como elegir un tema decorativo, este tipo de acciones generan fracción en el espacio urbano y des estructuran al mismo”. Incluso un proyecto que incluyese la Plaza del Carmen entera tampoco generaría una visión de ciudad, presentando un esquema desarticulado de la misma.

Es por ello que el Gobierno del Estado, contrató la realización de un Plan Maestro enfocado a recuperar la identidad y a presentar la ciudad como un atractivo cultural. El proyecto abarca 8 plazas y sus respectivas calles circundantes, con acciones integrales a iluminación urbana como cableado subterráneo, áreas verdes, corrección vial, señalética, recuperación de cantera y limpieza de graffiti, es decir renovación urbanística a una escala que involucra a otras especialidades. Con la participación de instancias como INAH, INBA, CFE y los gobiernos municipal y estatal, este proyecto esta basado en la experiencia europea de recuperación de centros históricos a partir de la iluminación, y consta de 4 fases en un proceso a cumplirse en 3 años y medio.


Conceptualmente, el proyecto consistió en invertir los criterios existentes, es decir: “iluminar más a la arquitectura que a las calles“, ya que nuestra ciudad, como la mayoría, presentaba lámparas muy intensas en postes que impedían ver los edificios, por lo que se propuso bajar los niveles de brillo y de consumo energético, transportando la iluminación a los monumentos. Este concepto no debe de interpretarse a la ligera alegando inseguridad, ya que lámparas de gran intensidad no necesariamente implican mayor seguridad, debido a que limitan la visión de largo alcance. Como indica el especialista: “cualquier iniciativa sin iluminación se queda a la mitad del camino”.

Se trata pues, de una intención artística de revalorar nuestra ciudad al iluminarla arquitectónicamente, ya que el Arq. Avilés opina que, después de iluminarlos con intenciones arquitectónicas, no volvemos a ver nuestros edificios de la misma manera. Con esta visión estética, “la iluminación se vuelve oficio creativo, recupera símbolos y reestablece la memoria”, resultando en aprecio de la sociedad por sus espacios públicos, recuperando valores sociales como la capacidad de vivir, apreciar y cuidar estos espacios. Este proyecto, aún en sus etapas iniciales, cuanta ya con anécdotas sociales, y es que la de gente se está volviendo a reunir en el centro histórico, han proliferado espacios de reunión como cafeterías, galerías, etc., y este espacio, antes destinado a actividades muy populares como el comercio informal, está volviendo a ser un espacio de convivencia de mayor diversidad de niveles sociales, por medio de transformaciones muy claras, y la gente lo sabe, así lo percibe Gustavo Avilés, quien piensa en la luz como “la única alternativa para poder amalgamar la dirección urbana”.